5.22.2009

Flash Back

>> Después de compartir las gotas de sangre, la madre se retiraba a la otra punto de la isla y no puede ver a a su hija o hijo hasta que éste tenga diecisiete años en horario Blood Island(B.I.). Cuando el niño ya ha cumplido los diez años, va a los juzgados de la isla con su padre. Allí eligen dos cuerpos, eligen el tipo de vida que van tener, si va a ser temporalmente o no y el aspecto. Enid y su padre, en la última ocasión eligieron tener una vida de secretos ocultos, eternamente y con aspecto común, nada de belleza suprema. Lo más costoso de todo esto, es el proceso de cambio. Había que tramar nuevamente, un plan. Al hacer el cambio, el cuerpo al que se queda sin el alma original, que hay que capturar si se quiere vivir por poco tiempo el cuerpo. El alma queda congelada en el congelador gigante de la isla, que albergaba más de doscientas mil almas. Luego, si regresa a su cuerpo, recuerda sus actos y el por qué que quiera el B.D. Por ejemplo, mata a alguien, pero el humano no recuerda que lo mató por vengar a un B.D., sino porque estaba loco. Se puede manipular la mente humana con facilidad.
-En tres años ya podrás ver a tu madre-sonrió. Tenía catorce años. en sesenta años humanos, aproximadamente, podría ver a la otra gota que me formó.-Vamos a buscar las bolsas de las almas- en las bolsas de las almas se guardaban las almas, obviamente. Las bolsas siempre las teníamos guardadas en la caja fuerte. Eran bastante costosas y difíciles de encontrar en esta época del año. Era primavera. En Blood Island sólo podía ser invierno o verano.
-Pero, ¿vamos a estar ahí temporalmente?-cuestioné ladeando la cabeza.
-Corazón... nunca se sabe. Es preferible guardarlas, puede que todo se tuerza luego y no podamos vivir tranquilos y necesitemos regresar.
Fuimos a los juzgados y tomamos turno. Enseguida nos atendieron en una de las mil quinientas casetas de petición. Elegimos el cuerpo, el tiempo. Nos abrieron un portal al mundo real y nos lanzamos al cuello de los humanos. Aspiramos y nos metimos en la boca el alma, que luego aspiramos en la bolsa. Era muy difícil mantener en la boca el alma. Tenían un sabor tan dulce que era pedante.



Y hasta aquí. Debo pensar...

1 comentario:

  1. Me has dejado sin palabras. Me he quedado paralizada con tu historia.
    No se de donde sacas tanta imaginación. Pero sigue haciéndolo porque es genial.
    POr cierto he posteado, pásate.
    UN beso

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