5.21.2009

Entramos por la puerta justo a tiempo. Mi padre estaba a punto de perder la vida, por la edad. Nada más entrar a Blood Island, cada uno volvió a su cuerpo, con su respectiva edad. Continuamos el camino hacia nuestra casa de la isla. Allí teníamos nuestras licencias de cambio de cuerpo.

-Ya hechaba de menos el aire gélido y tétrico de la isla-suspiró mi padre, con una sonrisa. Su aspecto real, el del cuepo del B.D., era alto, deslgado, con el pelo negro, los ojos azules, la piel muy clara y los rasgos muy marcados. Yo no era muy alta, pero con el pelo oscuro al igual. Eso sí, mis ojos eran verdes claros mezclados con amarillo.

La isla estaba apartado del mundo real, y sólo se unía por algunos portales mágicos que se abrían con la unión de dos colgantes, los colgantes de dos habitantes de la isla. Los habitantes... bueno, mejor empecemos por el nacimiento de cada B.D.:
>>Un B.D. nacía de la unión de dos gotas de sangre de un B.D. hembra y un B.D. macho. Esa gota se guardaba en una huerna de cristal, de cristal azul o rosa, según se quisiese un niño o una niña. Sólo se podía tener un hijo cada vez.




Lo siento, pero estoy bastante atareada y encima es viernes.
Compensaré.

4 comentarios:

  1. Pero no dejes ahí la historia, que ahora me he quedado más intrigada que nunca :-)
    Un beso y espero que postees pronto

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  2. Un pequeño consejo. Cambia el color de las letras que no se ve bien

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  3. Ouch, vila, es verdad, es que, con las prisas se me ha olvidado ponerlas en rosa u.u AHora la cambio.

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  4. Rocio, que vi el otro dia que me dejaste tu msn en un comentario.
    Ahora te agrego ¿vale?
    Un beso guapa

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