5.31.2009

Beso ajeno

El despacho, lógicamente, seguía igual. Ahora yo era Danielle, ya no era Enid... Enid y yo salimos del despacho de "su padre" y nos dirigimos al campus. Enid fue a su habitación y yo, Danielle(Dios, que raro era), fui hacia los árboles, donde solía estar Carlos, ahora que no hacía más que estar solo.
El campus tenía sendos kilómetros. Tan sólo para los dormitorios habría casi un kilómetro cuadrado. Luego el comedor, de un aforo de seicicentos alumnos aproximadamente. Las clases, para seiscientos alumnos, muchas clases, muchas mesas, mucho de todo. El campus podría ser el doble de la suma de todos los kilómetros que formaban aquello.
Había un claro entre un bosquecillo enano, donde siempre estaba Carlos, sólo con su Mp3. Me asomé primero, para ver si estaba él u otro. Había un chico vestido de negro de espaldas, con una chica. Se estaban besando. Di un pequeño rodeo por detrás de los árboles. Me lo imaginaba. Carlos no había tardado en liarse con "una". Ahora que estaba en el cuerpo de Danielle, tenía acceso a ciertos recuedos. Carlos con una rubia, navidad. Carlos con su prima, navidad. Carlos con... no quise continuar. Saqué su móvil del bolsillo derecho. Busqué en la agenda a Carlos. Le escribí un mensaje: ola. ns vmos en 10 mn n l clro? xxx. A los pocos minutos me llegó el mensaje: ok. vnt ia. Qué falso era el hijo de su abuela. Esperé dos minutos tras la maleza. Le dio un beso a la chica en la mejilla y ella se fue, como si nada.
-Hola-le saludé enseguida.
-Hola, ¿qué pasa?-se acercó un poco.
-Yo... bueno. ¿Qué te pasa?-me hice la loca y salí por otro lado.
-Mira, Danielle, aunque no lo creas... aunque me hallas visto con más chicas mientras lo nuestro, yo te quiero. Y siempre te querré, no besaría a ninguna chica más si tú...
-¿Si yo?-falso hipócrita y cínico. Cuando volviese a mi cuerpo consciente lo odiaría.
-Si me dieses otra oportunidad-se pasó una mano con el pelo y desvió la mirada.
-Claro-acerqué mi cara a la suya.

5.29.2009

El Blog de la Champi

Viendo que no hay mucha gente que ofrezca sus blogs para publicitarlos, pongo el de la chica que me lo ha pedido: TErritorio peso B

http://lachampi.blogspot.com/
Es un diario muy bueno ^^

5.23.2009

Algunos blogs...

Buenas de nuevo!
TEngo amigas que tienen blogs buenos y, si alguien tiene un blog y quiere hacerle publicidad, que me lo diga y, cuando acumule unos cuantos, los pongo:
El blog de ANa: www.amorenanochecer.blogspot.com
El blog de Glo: www.scarletolvidatedemi.blogspot.com
El blog de LEire: www.pensandoenti-otravez.blogspot.com

Y creo que ya, pero la que quiera que me lo diga y cuando acumule varios los pongo.

Flash advance

"Flash Advance"


-Bien, hija, si tan importante es... vayamos-sacó una navaja de su escritorio y se hizo un corte en la palma de la mano. Sacó su mitad del colgante. Enseguida la herida cicatrizó y la sangre de la navaja se evaporó. Me pasó la navaja e hice lo mismo y saqué mi mitad del colgante. Los juntamos. Una luz negra se hizo, en el lugar en el que estaba el colgante, se formó un portal. Cuando entramos, el portal se quedó. Mientras estuviésemos en la isla, nadie se daría cuenta de nuestra ausencia y, al volver, seríamos concientes de lo sucedido. Sería como si nunca hubiésemos estado fuera. La gente que entrase al despacho, vería a mi padre sentado. Yo estaría en clase. Todo esto mientras estuviésemos en la isla. Serían la copia de nuestras almas y nuestros cuerpos. Cuando yo cambiase mi alma de cuerpo, se duplicaría mi alma y, en cierto modo, sería como si estuviese en dos partes a la vez. En resumen: mi alma conciente estaría en el cuerpo de Danielle y me alma insconciente, hasta que se juntasen de nuevo las dos, en mi cuerpo.
Volvíamos a nuestra tierra natal. No sentía alegría. El motivo de mi presencia allí no era común ni mucho menos alegre. Era porque el chico al que quería le estaban arruinando la vida. Caminé rápido y en silencio.
-¿Por qué vas tan rápido?-gritó mi padre a cincuenta metros de mí. No me giré a contestar, simplemente grité: "es importante" y continué mi camino. Mientras andaba terminaba de trazar mi plan. Tenía pensado acercarme a él, decirle que aun le quería y que no lo aguantaba más. Lo más seguro sería que él me dijese "te quiero" y él y el cuerpo de Danielle volviesen a estar juntos.
Abrí la puerta de la casa con mi huella dactilar y cogí una bolsa. Me choqué con mi padre cuando iba a salir. Le cogí de la mano y empecé a andar rápido. El respiraba con fuerza a mis espaldas. Caminaba despacio, demasiado para cómo debería ir. Llegamos enseguida a los juzgados.
-Buenos días-saludó la secretaria. Me pasó un papel que ponía: Nombre, dos puntos; tiempo, dos punos; lugar, dos puntos. Lo rellené y se lo entregué. Mi padre esperó en la sala de espera y yo entré por otro portal al mundo real. Danielle estaba sentada enfrente al escritorio de su habitación. La ataqué sin que le diese tiempo a gritar. Escupí su alma en la bolsa. Ya estaba. Cogí el cuerpo y lo metí conmigo de vuelta en el portal, que se cerró enseguida. Le entregué a la chica la bolsa con el alma y ella le pegó el papel y lo metió en una caja, que, junto a dos más, fue recogida por los "carteros" de la isla, que luego llevarían al congelador gigante.
Entre mi padre y yo cargamos con el cuerpo hasta la casa. Allí, tumbé el cuerpo de Danielle sobre la cama y mi alm consciente salió de mi cuerpo y entro en el suyo. Ya estaba. Caminamos de nuevo hacia el portal del despacho. Ya estaba hecho, ahora sólo quedaba unir de nuevo al chico de mis sueños con mi "competencia".

5.22.2009

Flash Back

>> Después de compartir las gotas de sangre, la madre se retiraba a la otra punto de la isla y no puede ver a a su hija o hijo hasta que éste tenga diecisiete años en horario Blood Island(B.I.). Cuando el niño ya ha cumplido los diez años, va a los juzgados de la isla con su padre. Allí eligen dos cuerpos, eligen el tipo de vida que van tener, si va a ser temporalmente o no y el aspecto. Enid y su padre, en la última ocasión eligieron tener una vida de secretos ocultos, eternamente y con aspecto común, nada de belleza suprema. Lo más costoso de todo esto, es el proceso de cambio. Había que tramar nuevamente, un plan. Al hacer el cambio, el cuerpo al que se queda sin el alma original, que hay que capturar si se quiere vivir por poco tiempo el cuerpo. El alma queda congelada en el congelador gigante de la isla, que albergaba más de doscientas mil almas. Luego, si regresa a su cuerpo, recuerda sus actos y el por qué que quiera el B.D. Por ejemplo, mata a alguien, pero el humano no recuerda que lo mató por vengar a un B.D., sino porque estaba loco. Se puede manipular la mente humana con facilidad.
-En tres años ya podrás ver a tu madre-sonrió. Tenía catorce años. en sesenta años humanos, aproximadamente, podría ver a la otra gota que me formó.-Vamos a buscar las bolsas de las almas- en las bolsas de las almas se guardaban las almas, obviamente. Las bolsas siempre las teníamos guardadas en la caja fuerte. Eran bastante costosas y difíciles de encontrar en esta época del año. Era primavera. En Blood Island sólo podía ser invierno o verano.
-Pero, ¿vamos a estar ahí temporalmente?-cuestioné ladeando la cabeza.
-Corazón... nunca se sabe. Es preferible guardarlas, puede que todo se tuerza luego y no podamos vivir tranquilos y necesitemos regresar.
Fuimos a los juzgados y tomamos turno. Enseguida nos atendieron en una de las mil quinientas casetas de petición. Elegimos el cuerpo, el tiempo. Nos abrieron un portal al mundo real y nos lanzamos al cuello de los humanos. Aspiramos y nos metimos en la boca el alma, que luego aspiramos en la bolsa. Era muy difícil mantener en la boca el alma. Tenían un sabor tan dulce que era pedante.



Y hasta aquí. Debo pensar...

5.21.2009

Entramos por la puerta justo a tiempo. Mi padre estaba a punto de perder la vida, por la edad. Nada más entrar a Blood Island, cada uno volvió a su cuerpo, con su respectiva edad. Continuamos el camino hacia nuestra casa de la isla. Allí teníamos nuestras licencias de cambio de cuerpo.

-Ya hechaba de menos el aire gélido y tétrico de la isla-suspiró mi padre, con una sonrisa. Su aspecto real, el del cuepo del B.D., era alto, deslgado, con el pelo negro, los ojos azules, la piel muy clara y los rasgos muy marcados. Yo no era muy alta, pero con el pelo oscuro al igual. Eso sí, mis ojos eran verdes claros mezclados con amarillo.

La isla estaba apartado del mundo real, y sólo se unía por algunos portales mágicos que se abrían con la unión de dos colgantes, los colgantes de dos habitantes de la isla. Los habitantes... bueno, mejor empecemos por el nacimiento de cada B.D.:
>>Un B.D. nacía de la unión de dos gotas de sangre de un B.D. hembra y un B.D. macho. Esa gota se guardaba en una huerna de cristal, de cristal azul o rosa, según se quisiese un niño o una niña. Sólo se podía tener un hijo cada vez.




Lo siento, pero estoy bastante atareada y encima es viernes.
Compensaré.

5.20.2009

Blood Island

Estaba sentada a la espera de que me dejaran ver a mi padre, o, para todo aquel que no tuviese conciencia de ello, al director.
-Señorita, puede pasar ya-la secretaria me llamó desde el marco de la puerta del estudio que conectaba la sala de espera con el despacho de mi padre.
-Gracias-pasé. Solía ir una vez a la semana a su despacho. Pasé y me senté enfrente.-Hola, papá.
-Hola, cariño. ¿Te encuentras bien? Ya has venido esta semana-inclinó la cabeza mientra daba medias vueltas con su silla de oficina. Su despacho era algo monumental. A los lados, estanterias con cristales rellenas de libros tapizados en cuero negro. La madera de toda la habitación era marrón oscura, daba un toque relajante y un tanto sádico. El techo era alto, unos tres metros, con un ventanal que recubria toda la pared de detrás de su mesa, por la que se veia el patio del instituto.
-Necesito cambiar de cuerpo-lo solté de sopetón.
-Enid, Enid... Llevamos sólo tres años con esto-extendió los brazos en referencia al instituto-. Cuesta mucho adaptarse... no se puede hacer de así porque sí, lo sabes y, además...
-Papá-lo interrumpí-, ¿recuerdas a Carlos?-asintió. Mi padre era un hombre de cuarenta años, pero estaba metido en uno de trenta, para poder pasar más tiempo en él- Pues lo está pasando muy mal, y, en parte, por mi culpa-iba a decir algo, pues levantó el dedo, como tomando la palabra-. No, no preguntes. Su novia lo ha dejado y lo está pasando muy mal. Necesito que lo arreglen.


"FLASH BACK"
-Papá, vámonos.
Entramos juntos por la puerta. Abierta de par en par nos llevó a "Blood Island".

5.17.2009

Se avecinan problemas

Una semana y un día después, Danielle seguía con mala cara y sin dirigirle la palabra a Carlos, quién había suspendido dos exámenes y había dejado de ir de broma y de comer. Se quedaba todos los días en la biblioteca con el Mp3 enganchado y con la cabeza apollada en la pared. Era triste verle así. Mi imagen de ambos se iba desvaneciendo. Quizá no les conociese tan bien, llevaban juntos más de un año.
Danielle, en cambio, sonreía, pero cuando él estaba cerca, para, obviamente, fastidiarle. Esa actitud era odiosa, falsa e inútil, porque, ver que ella está feliz sin él sólo lo deprimía más.
Íbamos Álvaro, Susan y yo de camino al comedor. En el internado había un comedor gigantesco y precioso, decorado de cuadros modernos de tonos negros, rosas, azules y verdes. El techo era alto y había unas cien mesa, para seis cada una. Mi padre lo había organizado así, por mi odio a los espacios cerrados o llenos de gente.
Divisamos a Ángel con Marcos en una mesa a lo lejos, al lado de la pared. Y, os preguntaréis, ¿con quién se sienta Danielle? Con unas chicas pijas y engreídas, antipáticas sobre todo. Susan siempre estaba conmigo y no me quería ver y, teniendo en cuenta que al final siempre acabába yo con el resto del grupo, prefería irse con cualquier otra persona, por fatídica que sea su elección.
-Álvaro, tronco, al final te amariconas-dijo Marcos, con esa voz profunda y grave que tanto me encantaba. Lo que le fallaba era tanta palabrota y burdecez.
-Imbécil, se pasa el día con las tías, es más listo que tú-Susan le lanzó una bolita de pan. Marcos le devolvió la misma pelota y Álvaro la cogió en el aire y se la metió en la boca.
-Había meado y no me había lavado las manos-se rió Marcos. Pusimos cara de asco y Álvaro escupió el pan en la servilleta.
-Eres asqueroso, tío... ¿Carlos?-Ángel miraba atónito, yo, a su lado, levanté la vista y, los otros tres, se giraron. Carlos venía de negro con una manzana en la mano. No era del todo "emo" o "dark", no, simplemente iba de negro: vaqueros negros, camiseta negra y las converse negras. Si nos asombrábamos, era porque él siempre ha sido de esos que van de mil colores.
-Hola-saludó y continuó su camino hacia la salida. Danielle no pudo evitar levantar la vista y mirarle. El psicólogo del centro estaba en la puerta y, cuando Carlos llegó, le puso una mano en la espalda y salieron del comedor. Carlos estaba mal, muy mal. Danielle lo siguió con la vista, hasta que una de esas "super" pijas chasqueó los dedos frente a su cara.
Me planteaba algo... algo muy arriesgado. Todo sea por amor. Eso sí, necesitaría la ayuda de mi padre. Me levanté de la mesa.



Así se queda. Pongo esta entrada porque seguramente mañana no pueda escribir u.u

Mierda

-Mierda-susurró Carlos, torcía la cabeza de rabia, como con un tic nervioso y respiraba frunciendo el ceño. Se giró y nos miró con los puños cerrados. Cerró los ojos, dejando caer una lágrima y se fue con la cabeza baja.
Nos quedamos helados. Es increíble lo que un juego puede hacer. ¿DEbería de estar feliz? Carlos era amigo mío, pero, por otra parte, esa ruptura era lo que siempre había deseado, pero no quizá de esa forma tan brusca.
Tomé una decisión: seguí a Danielle. Estaría en su habitación. No sabía qué decirle... es difícil mediar palabra con alguien que acaba de presenciar un "engaño". Realmente, me lo había pasado muy bien y, realmente, no comprensía por qué Carlos había jugado si tenía a Danielle y tan enamorado estaba. Quizá no fuese como yo creía que era. Quizá fuese más... caprichoso.
-¿Danielle?-toqué la puerta y esperé respuesta. Se escuchaba llorar a alguien, pero nadie respondió. Toqué con los nudillos otra vez. La pobre debería de estar fatal.
-Vete-respondió entre sollozos-. Eres la última persona con la que quiesiera hablar-vaya, cada vez me lo ponía más difícil.
-Danielle, era sólo un juego. Déjame explicártelo-le supliqué. A ver qué me inventaba.
-¿Ah, sí?-abrió la puerta- Venga, deléitame-dijo con retintín. Se paró frente a mí de brazos cruzados.
-Mira... era sólo un juego. Lo sabías. Por eso no hay...-me cortó y empezó a hablar.
-Será un juego y yo seguro que también lo he sido. Es odioso, ¿sabes? Si tanto me quiere, no tiene por qué liarse con otra-subió el mentón sin dejarse rendir.
-Danielle... te quiere, vale. Un beso no es nada, nada. Por mucho que digas, va a seguir queriéndote-seguí insistiendo sin efecto alguno.
-Enid, vete a "jugar". Digas lo que digas, no voy a dar mi brazo a torcer-me cerró la puerta en las narices.
Estaba claro que iba a seguir en las mismas.




Ahí se queda, que estoy pensando en alguna cosilla más.

Mis mascotas

Al final del blog he puesto a mis mascotas. he tenido perros, conejos, hamsters, peces, periquitos, lagartos, ratones y un montón dew animales más, pero he puesto el que más he querido y me ha querido y el ás extraño. El perrro era de mi padre... así que no me hacia caso y yo tampoco a él. La conejita se me subia a las piernas para que la acariciara y todo... Y Philip lo encontré en la calle, unos niños lo querían matar :@, así que me lo llevé a casa y mi madre me lo dejó tener... no es justo que por entretenerse quieran matarlo. Bebía leche, pero, por desgracia, no sobrevivió. Es lógico, puesto que en mi vida he tenido interés por los murciélagos y, para cuando estuve bien documentada, Philip había muerto. Centella, al mudarme a Madrid, la tuve que dejar en una granja, de eso hace unos 8 años, así que supongo que ella estará muerta.
Un Beso para ellos dos, que descansen en paz. Centella ha sido la mejor amiga animal que ha tenido en el muno entero.
Centella: la conejita... no he sabido más
Philip: el murcielago... murió
Pipino: mi hamster ruso comñún, con una mala hostia... Murió de viejecito.


Y el mono lo he añadido porque mola.

5.15.2009

¡Otro, otro!

Bajamos a la hora estimada a los bancos del lago. Allí estaban todos, sentados en el banco, lógicamente había algunos de pie.
-Hola, chicos-saludamos a dúa, como siamesas. Nos sentamos en el suelo. La ropa siempre era distinta los viernes y fines de semana por la tarde que en las horas de colegio. Duante el día había que llevar ropa "decente". Nada de pantalones cagados, ni de camisetas con las qe se viese más de la mitad del sujetador. Por ejemplo: Clariss por las mañanas iba con una camiseta de manga corta con el cuello ceñido y un pantalón de tubo negro, ahora, unos pitillos y una camiseta holgada con los hombros destapados.
-¿Empezamos ya?-Ángel tenía ganas de darle a la botella.
-Sin botella, lo dudo-se burló Clariss, su hermana pequeña. -Carlos iba a traer la botella. Hablando del rey de Roma...-todos nos giramos y nos encontramos a Carlos con una litrona de cerveza.
-He tenido que salir, aquí decía el director que no quedaban- la botella venía llena.-¿Alguien quiere?-dio un trago largo tras decirlo.
-Yo-proclamé. Nunca había bebido cerveza, pero ,al fin del cabo, sería lo más cerca que estaría de sus labios.
-Si tú nunca has bebido-me susurró Susan, reteniéndome un segundo a su lado. Me zafé de ella y continué hacia Carlos, que me pasó la litona. Pegó un trago. Sabía rara, estaba buena, pero, obviamente, no como la sangre.
En mi vida había provado sangre humana seis veces, el equivalente a cientovente años. Había matado a seis adolescentes con familia, pero por continuar con vida. Era muy embrollado ser una B.D.G. de este siglo. Cada vez era peor adaptarse a las nuevas ciudades. A veces me daban ganas de continuar en el mismo cuerpo y morir.
Entre todos nos bebimos la botella en menos de diez minutos. Nos sentamos en corro alrrededor de la botella en una superficie cubierta de baldosas frente al lago. Álvaro hizo girar la botella. Genial... la botella se paró frente a Carlos. Álvaro la volvió a hacer girar. Se paró frente... Oh, dios mio. Frente a mí.
-Anda-dijo Carlos. Nos levantamos y nos acercamos. No quedaba otra. Me cogió la cara y me dio un pico. Los demás estaban en su derecho y lo usaron.
-¡Otro,otro!-no quedaba otra, si los demás compañeros lo pedían, había que hacerlo. Pobre de mí...
-¡Y con lengua!-bociferó Ángel. Carlos me cogió la barbilla otra vez y juntamos los labios, jugamos con las lenguas.
-¡¡¡Carlos!!!-una voz gritó. Todos volvimos la vista. Era Danielle. Tenía la cara roja, los puños cerrados y los oos hinundados en lágrimas- ¿Cómo...? ¿Cómo has podido? Das asco, ¿me oyes? ¡ASCO! ¡Y tú...!-se dirijió a mí, pero Carlos la frenó.
-Danielle, estamos jugando a botella. ¿Qué te ocurre?-se apartó de mí y se dirigió a ella, que retrocedió. Le salía humo por las orejas y torcía el gesto. Sus ojos mostraban un profundo dolor.
-¿Por qué tienes que jugar? ¿Qué pasa? ¿No te basta conmigo? Si es así, a mí tampoco, así que adiós-se alejó de todos. Esto habia ocurrido por una botella de cerveza, una casualidad y, simplemente y en resumen, una mala elección.






Buf, ¿hoy he escrito o no? Jiji.

5.12.2009

El viernes

Los días pasaron, como siempre. Seguía hablando con Carlos cinco minutos por las mañanas, Danielle seguía sonriendo ajena a mi sufrimiento, Álvaro seguía colándonos en la cafetería y el profesor de C. Naturales nos había castigado ya dos días. El fin de semana no hice nada nuevo. Estudié un rato por la mañana y luego me fui de tiendas con Susan y con Carolina, una amiga del internado.

Los domingos nos dejaban irnos con nuestras familias y amigos, era como el final de las clases de cualquier día de colegio en otro sitio. Los domingos me iba con mi padre a cualquier parte del internado, que se quedaba completamente solo, sin nadie, ni las señoras del servicio.

Ya era viernes otra vez y salíamos todos de la clase. Nos quedábamos todos los viernes un rato en el campus con un helado o algo, ya que estaba llegando el verano. Nos organizábamos para pasarnos la tarde juntos todos charlando o delante del lago, jugando a algo.

-¿Y si jugamos a la botella?-propuso Manuel, sonriendo. Era un chico bastante pícaro y, para más inrri, guapo, bastante guapo, con el pelo miel y los ojos verdes.

-Venga, va-dijo Susan. Estaba que se subía por las paredes, era su oportunidad para besar a Ángel. susan llevaba desde 1º de E.S.O. enochochada por Ángel. Era escalofriánte. No había una relación estrecha entre ellos y ella llevaba ya cuatro años coladita por él. DEsde a los doce a los dieciseis.
-Entonces, a las cinco en los bancos de la derecha del lago. ¿Enid, estás bien?-Álvaro me miraba con cara de extrañeza.
-Sí... sólo tengo un poco de hambre-le contesté frunciendo un poco los labios y agachando la cabeza. Llevaba tres días sin nada de sangre. Era más que lógico que tuviese hambre. Podía aguantar dos días sin comer nada, pero mi sangre se acaba y tenía que regenerarla. Más de una vez a lo largo del día me habían entrado ganas de lanzarme a las muñecas de los humanos para saciar mi sed, pero no sería muy ameno transformarme en la de Lengua Castellana y Literatura.
Regresamos a las habitaciones, cada cuál a la suya. Nos cambiamos para bajar. Los viernes teníamos Educación física, así que volvíamos a las habitaciones en chandal, ya que hacíamos como en el resto de institutos: nos cambiabamos la camiseta y ya está. Quedábamos un poco sudados, pero mejor que pasar dentro del recinto de las clases una hora más, estar así.




Siento no haber escrito antes, pero no he tenidoinspiracion alguna. Y he acbado poniendo cualquier cosa.

5.10.2009

El secreto

Leire me ha dicho que tiene ganas de saber el secreto. Aunque no os hayáis dado cuenta el secreto ya se está desvelando... poco a poco. Repasad y os daréis cuenta de ello.

5.08.2009

Los demás... II

Lo peor de todo en ese día: tocaba Ciencias de la Naturaleza, mi materia más odiada. Compensaba que el profesor era un sol. Cuando entró movió la mano a modo de saludo, se sentó y esperó diez segundos a que nos calláramos. Era así. Si a los diez segundos no nos callábamos, sin recreo. En medio de clase, si acabábamos los ejercicios nos dejaba hablar, pero con los que más cerca estuviesen.
-Bien, por dos segundos, ¿eh?-guiñó un ojo. Si se pensaba bien, parecía un hombre sádico.- Página ochenta y cinco-recordó. Estábamos viendo la parte de las células y demás microorganismos.
Se me pasó la clase raidísimo, a pesar de que fuese miércoles. El miércoles no era mi día preferido... teniendo en cuenta que aún faltaba la mitad de la semana para que fuese sábado.
Los sábados Susan y yo nos pasábamos las mañanas en la sala principal del pabellón de las chicas. Luego nos íbamos al campus con todos los de la clase y Danielle. Carlos-genial-, Danielle-fatal-, Álvaro, Marcos, Henry, Alfredo y Daniel. Íbamos con ellos porque Alfredo estaba enamorado hasta los huesos de Susan. Susan lo sabía y yo sabía que ella no sentía algo símil por él.
Dos horas después, en el recreo, fuimos a la cafetería del internado a comprar algo con chocolate para aguantar las siguientes tres clases. Allí estaba Álvaro comprando.
-¡Chicas!-nos llamó. Siempre que estaba por ahí nos llamaba para que no nos tuviesemos que tragar la cola entera. Álvaro a veces me tocaba las narices. No es que fuese antipático ni mucho más, es un encanto, pero me siento observada con él cerca.-Va, que os invito.
-No quiero nada, gracicas-dije. Sin Carlos por allí me sentía desganada. A veces Álvaro se venía con nosotras.
-¿Te has teñido?-me preguntó arrugando la nariz.-Tienes el pelo más claro que ayer.
-¿Mh? No, será por la luz-Me tapé la cabeza con la mano y se vio su color natural, el negro.-¿Estás enfado con aquellos?-Con "aquellos2 me refería a "Los men".
-Que vá. Pero es que Carlos está con Danielle y me da cosita verles tan apegados. Todo el rato intercambiado información salibal, qué asco-Susan y yo nos reímos.



Compeso, lo dij.

Los demás...

-¡Ay!-le devolví el golpe con la palma de la mano en el brazo. Sonrió y puso cara de "¿a quién mirabas?"-Déjame, a nadie.
-Era a Carlos-intenté negárselo, pero se tapó las orejas y empezó a tararear una canción. Era odioso que hiciese eso. Me puse la mochila en el hombro y fuimos para clase. Lo de mi padre se mantenía en total y absoluto secreto. Yo era una niña huérfana con unos tíos adinerados.
Otros temas sobre mí que se mantenían a las sombras era mi forma física. Tengo pinta de anoréxica porque estoy muy, muy delgada y, por ello, es incomprensible que tenga tanta fuerza. La sangre te proporcionaba energía y era mi principal alimento, pero no te dabamasa muscular como el resto de alimentos. Para que no fuese tan llamativo, tenía que comer chocolate y cosas con grasa para engordar. A parte bebía agua, que potenciaba en pequeña medida la sangre.
-Hola, chicas-Carlos entró en clase y nos sonrió con su boca de miel. O, bueno, en mi clase, de sangre. Era un chico que sacaba buenas notas y muy simpático. Fumaba a veces, pero la vida es demasiado corta para ser perfecto. Se sentó detrás de nosotras. En clase debíamos mantener un orden concreto siempre. Lo que estaba bastante bien; Susan a mi lado y Carlos detrás. ¡El paraíso!


Sé a dónde quiero llegar, pero estoy pensando cómo.
Besos.

5.07.2009

Danielle

Salimos del edificio de las chicas y giramos en el patio que daba al instituto. Sí, era un colegio interno. Mi padre era el director y dueño del centro, por lo que podíamos meter sangre sin ser vigilados pro superiores.
A los cinco minutos habíamos llegado a la puesta y aún quedaban diez minutos para que abrieran el pabellón. Nos sentamos en un banco al lado del cesped y esperamos hablando de la serie del día anterior que habíamos visto en mi tele.
-La verdad es que fue...-se quedó parada mirando con los ojos un poco entrecerrados.-Danielle-dijo en tono seco.

-¡Hola, chicas!-Danielle pasó a nuestro lado y la saludamos con la mano. Ella era la novia de Carlos. Carlos el shulo, si mal no recuerdo. Si ella no estuvise con Carlos, seríamos grandes amigas. Es un encanto de chica. Con el pelo rubio y los ojos azules. Era muy guapa y extrovertida, sus notas no eran para tirar coetes, pero era un encanto.
Carlos estaba con Los men(su pandilla). Me quedé atontada mirandolo y, en menos de seis suspiros, la sirena tocó. Entramos al recinto en cuanto Susan me pegó un grito para que reaccionara. Me había quedado como un zombie mirando el sitio en que Carlos estaba recostado.
-¡Enid!-me arreó con un libro en la coronilla.




Hoy hago el cap mas corto de lo pensado proque debo irme, pero mañana compensaré.

5.06.2009

Él



Salí con antelación hacia el instituto. Sabía que él estaría allí hablando con sus amigos en la puerta, apoyado con el uniforme, el único uniforme que veneraba.Por supuesto que Susan vendría conmigo. Salí de mi casa y me dirigí a la suya, dos casas más adelante. Era lo mejor de haberme mudado; estar a pocas puertas de mi mejor y única amiga.
-¿Qué has desayunado? Has venido muy pronto-sonrió cuando entré en su casa. Aún iba sin peinar.
-Ya sabes... hoy tengo educación física-le devolví el gesto y le di un beso en la mejilla. Sin esperar a ser invitada, puesto que no hacía falta, pasé a su habitación. Busqué enseguida el portatil. Lo tenía encima de su cama. Lo encendí y entré en internet. Si no habñia entrado en mi casa a internet era por el mero hecho de que su habitación tenía vistas al prado y la mía al patio del instituto.
Me metí en el messenger y ahí estaba él. Faltaba mei hora para que empezaran las clases. Todos los días solíamos hablar diez o quince minutos.
Carlikos el shulo dice:
Ola Enid!
Enid dice:
Hi, Carlos.
Carlikos el shulo dice:
M tngo k ir, k e kdao con danielle pra dr una vuelt. Xau
Enid dice:
Adiós.
Cerré la conversación. Estaba a punto de cerrar el messenger y apagar el ordenador cuando recibí otro mensaje:
Álvaro dice:
ola wapa k tl?
Enid dice:
Bien, me tengo que ir, adiós.
Álvaro era buen chico pero tenía algo que resultaba bastante inquietante. Aún no había descubierto lo que era, pero era... algo.
-Enid, vamos-me dijo Susan a mis espaldas. Dejé el portatil en su cama, que, por supuesto, estaba sin hacer.



5.05.2009

NOOOO

REPITO:
NO ES UNA HISTORIA DE VAMPIROS
ESPERO QUE MÁS ADELANTE OS QUEDE CLARO, PERO NO ES DE VAMPIROS
Enid

Hacía mucho tiempo que deseaba establecerme en un cuerpo para poder mantener una vida normal, dentro de lo que cabe, claro. Beber sangre en ocasiones no era una buena opción de vida.
Ir a un institituto para una bebedora de sangre y no una vampiresa, no era tan sencillo. Luchar contra la ambición de los mejores cuerpos y cerebros... era una tarea difícil.
Antes de drme cuenta, sonó el despertador. Me levanté de la cama y encendí la luz. Me miré en el espejo y me di cuenta de que unas ojeras empezaban a aflorar en mi rostro. Debía, sin duda, comenzar a dormir más y dejar de trasnochar para hablar por el messenger.
Cogí el uniforme, el mismo uniforme de todos los años, y me lo puse.
Cogí el peine de púas de madera y lo pasé por mi pelo liso, tan liso ese día que parecía muerto. La jornada comenzaría a su lado, por lo que me puse algo de maquillaje discreto.
Cuando terminé fui al baño y me aseé. Acto seguido fui hasta la cocina y abrí la nevera. Justo lo que buscaba. Sangre de elefante y gato. Mezclar sangre potenciaba. La de elefante, la memoria, y la de gato, los reflejos, ya que tendría hoy educación física.