10.30.2009

Lunes de luto

El lunes siguiente de la muerte de Carlos no tuvimos clase, estábamos de luto. En todo el día no salí hasta que a las seis algien llamó a mi puerta.
-¡Hola!-Susan me dio un abrazo yentró a prisa en mi habitación. Parecía agotada pero llena de vitalidad.-¡Cuéntame algo! El viaje ha sido un horror tremendo.
-Susan-capté su atención-, Carlos ha muerto. Hoy no ha habido clase, le asesinaron.
Se quedó callada. Salió de la habitación. Volvió a entrar.
-¿Con qué? ¿Con qué le asesinaron?..
-Una cuchilla de-no me dejó terminar-...
-Fue... Ángel.
-¿Cómo? ¿Por qué lo dices?-me sentía intigrada. Parecía muy segura de si misma.
-Antes de irme, le acompañé a una tienda, porque tenía que comprar cuchillas. "Para afeitarme" decía él-salió enfadada. La seguí a prisa, para evitar que se metiese en problemas, como cuando se enfada, que siempre hace locuras innecesarias.
-¡Susan!-ese día no me quedaba sangre y me agotaba facilmente. Ella corría y corría. Yo me detuve enseguida. No llegué ni a bajar las escaleras. Me caí fatigada al suelo. No podía respirar. Se me oprimía el pecho. No sabía si tenía hambre o si quería vomitar, pero me sentía muy mal.
-¡¡Enid!!-Álvaro se arrodilló desesperado junto a mí. Se me saltaban las lágrimas.-¿Qué te pasa?-me dieron ganas de darle un tortazo. ¿Cómo quería que, casi sin poderme mover, me pusiese a explicarle qué me pasaba?
-Con... con mi... padre-apenas pude vocalizar y me atragantaba con mi propia campanilla, que se había alargado.
-¿quién?-caí en la cuenta de que no se sabía quién era él.
-Eel, el, director-empecé a toser como una posesa, harta de la espera. Álvaro me cogió en brazos para llevarme al despacho. A pesar de todo aquel dolor, en sus brazos me sentía a gusto. Me empecé a sentir bien. Antes de llegar a la puerta de su despacho. Le dije, ya con voz clara y recuperada, que me bajase. Lo hizo. Se quedó frente a mi. Puse mis manos en su cara. Me miraba con sus ojos. Unos ojos electrizantes. Le miré con los míos, que parecieron inexistentes en mí. Acerqué los labios con decisión, pero sin prisa. Él fue poniendo las manos en mi cintura. Le besé y él me devolvió el beso. Separamos las bocas. Me miró. Me zafé de él y entré con paso firme al despacho de mi padre, a pedirle sangre.



¿Qué os parece?

4 comentarios:

  1. Que me parece? Que ya era hora de que postearas!! Ahora en serio, que me va ha parecer? Pues genial, como siempre. Eso si, al principio triste, luego romantico y después perverso. Da mal royo tanta sangre.

    Te di premios en mi blog. SOn un royo. Pero haz el favor de al menos mirarlos XD:

    http://tearsofcrying.blogspot.com/2009/10/premioooos.html

    Gracias por tus consejos.

    besos

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  2. Por lo de tu encuesta. No se. Es que era tan mono. Y no se. Es tu historia pero podrias darle otra oportunidad.

    besos

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  3. Viste q no tengo nada ms que escribir comentarios, verdad? Por eso t digo una cositas del comentario que me dejaste:

    Yo no me estoy comportando de manera estupida. Nadie dijo que por una calada fueras a llenarte de mata ratas. Ademas Fernando no esta arruinando su vida (creo) Y tampoco somos "de mundos distintos".

    Solo eso. El aburrimiento es lo que hace.

    Y otra cosa, nadie va a la carcel por firmar un justificante XD

    besos

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  4. No por firmar un justificante, por FALSIFICAR una firma :$
    Y con lo de "mundos distintos" me refería a que el fuma, y hace cosas de esas y tu por lo menos te comportas xD.Na, pero toy muy contenta por ti.
    Que fuerte, ¿yo, un premio? ¿Sirve para algo? xD

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